Cuando pensamos en innovaciones tecnológicas como el libro electrónico o las tabletas educativas, la imagen que suele venir a la mente está ligada a avances recientes en Silicon Valley.
Sin embargo, estas herramientas educativas tienen un precedente sorprendente que remonta sus raíces a mitad del siglo XX y a una maestra española llamada Ángela Ruiz Robles (1895-1975).
Esta pionera de la tecnología educativa no solo fue una pedagoga destacada, sino también una inventora adelantada a su tiempo, que con su ingenio diseñó lo que hoy podríamos considerar el prototipo de un eBook: La Enciclopedia Mecánica.
1. Una vida dedicada a la educación
Ángela Ruiz Robles nació el 28 de marzo de 1895 en Villamanín, un pequeño municipio de la provincia de León, España. Desde jóven, demostró un compromiso excepcional con la educación y la enseñanza.
Tras completar su formación como maestra, comenzó a trabajar en diversas localidades de Galicia, donde también desarrolló proyectos educativos innovadores que buscaban mejorar la vida de sus estudiantes.
Ruiz Robles fue una firme defensora de la modernización pedagógica y dedicó su carrera a encontrar formas de hacer que el aprendizaje fuera más accesible y efectivo.
Con una visión muy adelantada a su época, ideó métodos que no solo pretendían reducir la carga de los pesados libros escolares, sino también proporcionar una experiencia educativa adaptada a las necesidades individuales de cada estudiante.
En su tiempo como maestra y directora, Ruiz Robles escribió numerosos libros de texto y obras didácticas, que también diseñó con su característica creatividad e interés por la pedagogía interactiva.

2. Cómo funcionaba la Enciclopedia Mecánica
La Enciclopedia Mecánica era un dispositivo mecánico y eléctrico diseñado para incluir información educativa en un formato más compacto y funcional que los tradicionales libros de texto. Entre sus características destacaban:
2.1 Diseño compacto y modular: El aparato consistía en una caja rectangular que contenía láminas intercambiables con textos e ilustraciones. Estas podían sustituirse según el tema de estudio, permitiendo que el dispositivo sirviera como una enciclopedia integral.
2.2 Interactividad táctil y visual: Las láminas tenían partes que se iluminaban al presionar ciertos puntos. Esto ayudaba a destacar conceptos clave y permitía que los estudiantes interactuaran con el contenido de forma activa.
2.3 Componentes mecánicos y eléctricos: La Enciclopedia estaba equipada con un circuito eléctrico que Ruiz Robles diseñó ella misma. Este permitía el funcionamiento de las luces que iluminaban las láminas.
2.4 Funcionalidades adaptadas: Contaba con herramientas como lupas para ampliar los textos, e incluso incluía elementos táctiles pensados para estimular diferentes formas de aprendizaje.
2.5 Reducir el peso de los libros escolares: Una de las motivaciones principales de Ruiz Robles fue aligerar la carga física que suponía para los niños llevar varios libros de texto. Con la Enciclopedia Mecánica, todo el contenido educativo podría integrarse en un solo dispositivo.

3. La patente y los desafíos
En 1962, Ruiz Robles patentó su Enciclopedia Mecánica bajo el número de patente 190,698 en España. Sin embargo, pese a su ingenio y potencial, el dispositivo nunca logró ser producido comercialmente. Las razones fueron principalmente económicas y sociales: la falta de inversores interesados en apoyar su producción masiva, sumada a las limitaciones tecnológicas de la época, dificultaron la materialización de su visión.
Aunque su invento no llegó a ver la luz como un producto terminado, su concepto sentó las bases para lo que posteriormente se desarrollaría como el libro electrónico moderno. En retrospectiva, Ruiz Robles fue una visionaria que supo anticiparse a su tiempo, proponiendo soluciones innovadoras a problemas educativos que aún hoy resultan relevantes.
4. Un legado inspirador
La contribución de Ángela Ruiz Robles no se limita a su invento. Como maestra, escribió varios libros de texto y desarrolló métodos pedagógicos enfocados en democratizar el acceso al conocimiento. Su dedicación por mejorar la educación también se tradujo en un compromiso con la igualdad de oportunidades, asegurándose de que su trabajo pudiera beneficiar a estudiantes de distintos entornos sociales.
En las décadas posteriores a su muerte en 1975, su labor ha comenzado a recibir un merecido reconocimiento. La Enciclopedia Mecánica es considerada hoy un hito en la historia de la tecnología educativa y una prueba del ingenio femenino en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres.

5. Homenajes y exposiciones
El legado de Ruiz Robles ha sido celebrado en diversas ocasiones. Uno de los principales lugares donde se honra su memoria es el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT) de La Coruña, donde se exhiben prototipos y modelos de su Enciclopedia Mecánica. Estas muestras no solo destacan su creatividad, sino también la relevancia de sus ideas en el contexto contemporáneo.
Además, su figura ha sido reivindicada en publicaciones, conferencias y eventos educativos, subrayando la importancia de rescatar historias como la suya para inspirar a nuevas generaciones de inventores y educadores. En una época en la que la presencia femenina en la ciencia y la tecnología era escasa, Ruiz Robles marcó un camino que merece ser reconocido.
6. Una visión para el futuro
La historia de Doña Angelita nos recuerda que la innovación no siempre proviene de los grandes centros tecnológicos o corporativos. A veces, las ideas más revolucionarias surgen de celebridades que, como Ruiz Robles, están impulsadas por el deseo de mejorar su entorno inmediato y marcar una diferencia en la vida de los demás.
Hoy, las tabletas, los eBooks y los dispositivos educativos digitales son herramientas comunes en las aulas de todo el mundo. Sin embargo, pocas veces se reconoce que estos avances tienen raíces en la visión de una maestra.

